Cuando se habla de publicidad hay muchos elementos o herramientas que se pueden utilizar tanto para poder llegar a los potenciales clientes, como para poder manejarlos para que vivan la mejor experiencia y así vuelvan a considerar a la empresa en un futuro. Algunas de éstas son los dispensadores de turnos y los tótems interactivos, si aún no conoces su importancia y usos, te invitamos a que sigas leyendo.
Los tótems son herramientas publicitarias que utilizan las empresas para poder llamar la atención de las personas, inclusive hoy en día es una de las formas más exitosas de hacer marketing o promocionar a una compañía.
Es importante destacar que a pesar de que existen varios tipos de tótems publicitarios, los podemos resumir en dos categorías, los primeros son los tótems táctiles, que son aquellos en los que las personas pueden acceder a diferentes funciones a través de la pantalla, éstos son los que realmente se consideran “tótems interactivos”, mientras que los tótems no táctiles son los más sencillos y solo se usan para llamar la atención de las personas.
Claramente, para la programación de un tótem interactivo es fundamental que se consideren una serie de factores o características, las cuales básicamente van ayudar primeramente a que éste sea llamativo y en segundo lugar, a que sea interactivo y aprovechable para las personas.
Hoy en día hay una amplia variedad de tótems que se pueden utilizar, todo depende técnicamente de cuál sea el fin y el tipo de información que la empresa desea dar a conocer. No obstante, los tamaños más normales en los que estos vienen es en pantallas de 75, 65, 55, 49, 43 y 32.
Algunas de las funciones principales que tienen los tótems interactivos son las siguientes: ofrecer contenido en forma de carrusel (es decir, que con un simple desliz puedes acceder a diferentes tipos de información), control sobre una consigna específica desde el mismo, alargar su vida de utilidad (esto se puede lograr por medio de la programación de apagado y encendido automática), mostrar textos, imágenes y videos.
A pesar de que los dispensadores de turnos no son propiamente herramientas que ayudan a la publicidad de una empresa, la verdad es que son utilizados principalmente para poder permitir un mayor control de los clientes y que éstos puedan esperar tranquilamente su turno y ser llamados justo cuando se les va a atender.
La función que tienen los dispensadores de turnos es emitir una especie de ticket con un número que ayudará a que las personas sepan cuántos turnos deben esperar para ser atendidos y conocer así, el tiempo de espera estimado.
Existen varios tipos de dispensadores de turnos, los puedes encontrar manuales o digitales desde los tótems interactivos. Los segundos mencionados, generalmente suelen tener un precio más elevado, pero gracias a que integran esta función es mucho más fácil para los usuarios acceder a cualquier información y a su vez gestionar cualquier trámite.
Cuando se habla de tótems interactivos en conjunto con la función de dispensador de turnos, nos referimos a un equipo completamente útil que ayudará a que la compañía tenga el mayor control de sus posibles clientes. Este es un aparato que se utiliza específicamente en un local comercial físico. Algunos de los beneficios más destacados que éste tiene son los siguientes:
Permite que las personas puedan acceder a cualquier información de valor con más facilidad, a veces cuando los negocios tienen un alto flujo de usuarios es fundamental que éste no ocupe a todo su personal atendiendo dudas o preguntas. Por lo que se recurre a que mientras las personas van despachando a los clientes que compran, los equipos como tótems interactivos aclaren dudas, por tal motivo deben poseer solo información clave.
Es común que una empresa desee tener un orden de los clientes que van a ser atendidos, de igual manera valorar el tiempo que las personas deben esperar para ser atendidos por su compañía, para ello implementan la función de dispensadores de turnos, ya que permite que el cliente sepa cuánto debe esperar aproximadamente para ser atendido.
En general ambos equipos por separado o integrados en una sola máquina, benefician a la compañía en cuanto a agilidad en el trabajo y ayudan a que los clientes estén mucho más satisfechos con el servicio que se les está ofreciendo.